Los cuentos en nuestra cotidianidad
Cada cuento, que intencionalmente o por casualidad leemos, refleja aspectos, situaciones y actitudes de nuestro diario vivir, a la vez que nos dejan sutiles mensajes que nos invitan a mejorar nuestro existir como seres humanos.
· Por eso existe un cuento o una fabula para cada ocasión
La lombriz y la gallina
En un día soleado, la pequeña lombriz despertó muy alegre, la tierra estaba caliente, empezó, entonces a jugar, revolcándose ágilmente, acercándose cada vez más a la superficie, de pronto un grito de mama lombriz la obligo a quedarse quieta: hija vuelve, en la superficie tenemos muchos enemigos, debes cuidarte. La lombriz sin hacer ningún caso a las palabras de la madre continuó con su juego, de repente una luz muy fuerte la cubrió, frente a ella un enorme animal la observaba con sus ojos inmensos, trato de refugiarse nuevamente en la tierra pero era demasiado tarde, el inmenso pico de la gallina se acercó peligrosamente a ella y en ese instante , como en un sueño, la lombriz escucho un estruendoso batir de alas y unos chillidos espantosos, aterrorizada vio como otro ser monstruoso se alejaba llevando en su boca a la pobre gallina.
Fue así como la zorra, sin imaginarlo siquiera, salvo a la lombriz. Esta ni corta , ni perezosa regreso al lado de su mama prometiéndose a sí misma nunca desobedecer sus sabias advertencias.
Si los adultos imitáramos la simplicidad, la capacidad de asombro, la sinceridad y la alegría de los niños, seriamos más felices y viviríamos en un mundo mucho mejor.
El lenguaje de los cuentos no está emitido exclusivamente para un público infantil, en él encontramos mensajes para todos y cada uno de nosotros, analicémoslos y apliquémoslos a nuestras propias vivencias.
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